El juego del Bingo (Lotería, Tómbola o Loto), tan popular y bien aceptado, ha roto las barreras de la tecnología, ofreciendo horas de diversión en interacción simultánea con personas en todo el mundo. Conozcamos algo sobre este maravilloso juego.
El juego del Bingo
El concepto es, en sí, bastante simple: se trata de un receptáculo contenedor de una cantidad determinada de números (generalmente: pequeñas bolas numeradas) que van siendo extraídas de a una para que los jugadores participantes verifiquen, en los cartones numerados que han adquirido previo al comienzo del juego, la existencia de los mismos para eliminarlos.
Es un juego de azar del cual pueden ser participantes casi todas las personas, siempre y cuando conozcan lo números. Según la partida, puede utilizarse un bolillero o tambor compuesto por 75 o 90 números. Los jugadores, a su vez, pueden poseer uno o varios cartones, en la mayoría de los casos se prefiere que si el participante posee más de un cartón no haya números repetidos entre ellos.
Cómo jugar al Bingo
Una vez dispuestas las condiciones del juego e instalados los jugadores en la mesa de juegos, colocan sus cartones frente suyo. Deberán tener algún elemento de marcación, este puede ser un elemento de escritura para tacar los números “cantados”, papeles autoadhesivos para cubrirlos, o bien –en juegos hogareños e íntimos- porotos o semillas para cubrirlos con cuidado.
Un encargado “cantará” los números, esto es: será el responsable de hacer rodar el bolillero, extraer de a uno los números, y enunciarlos a viva voz, de modo que todos los participantes los escuchen y puedan eliminarlos de sus cartones, si es que están allí escritos o impresos.
Estilos de juego y combinaciones posibles
Los juegos posibles serán convenidos al inicio de cada partida, o bien serán aceptados por parte de los jugadores según las disposiciones de las casas de juego a las que asistan.
En el Bingo original, cada cartón posee 25 números, dispuestos entre 8 y 10 columnas (depende si es bingo de 75 o de 90 bolas , cada columna abarca un rango de 10 números) y tres filas, de forma tal que en cada fila existan 5 números. En el caso del Bingo electrónico (y a veces también es el caso del bingo tradicional) el cartón se compone de 5 columnas, enunciadas a partir de las letras del juego: B-I-N-G-O (cada columna abarca un rango de hasta 15 números).
Los juegos pueden incluir los denominados “duplas”, “ternas”, “cuádruples” o “quintina/línea” en este orden y de acuerdo al cartón de juego, esto es: conseguir eliminar dos, tres, cuatro o cinco números en la misma fila del juego. Sin embargo el premio máximo es el “cartón lleno”, es decir, la eliminación de todos los números del cartón.
Cómo se inició
Hay muchas teorías al respecto. Sin embargo, las evidencias más fuertes sugieren que el inicio del juego se dio en Italia hacia 1530, bajo el nombre de “lotería”. Pronto esta actividad se expandiría por toda Europa, comenzando por Francia, donde se le dio al juego el conjunto de reglas que lo rigen hoy.
La conquista americana llevó al juego a este nuevo continente, siendo aceptado casi inmediatamente como una práctica divertida y que, además, enseñaba a los nuevos participantes y a los niños sobre los números.
Hacia 1930 el juego, ya institucionalizado, fue producido en forma industrial, convirtiéndose en el juego favorito para los hogares de todo el continente, con cientos de opciones y estilos de práctica. La llegada de la tecnología, luego, hizo posible la expansión de este juego por toda la red, y ya que su práctica es indistinta respecto del idioma (los números son compartidos por la mayoría de los jugadores virtuales) se hizo posible la realización de torneos de bingo online simultáneos cualquier día de la semana, a cualquier hora, y con diversión garantizada.