Cuando leí esta noticia en periódico gratuito, que reparten en la boca del metro por las mañanas, no he podido contener las risas. Al principio pensé que se trata de alguna broma pero al leer el articulo comprendí que van totalmente en serio.
Se trata que los bares de Barcelona prohibieron a los chinos jugar a las tragaperras. Esto debido a que los chinos manipulan las tragaperras, son expertos en detectar el sonido de la moneda. Apuestan muy poco pero a cambio siempre obtienen el mayor premio 240 euros. Parece que han importado los trucos desde su pais natal y saben cuando tarda el premio gordo en caer cuando coinciden combinaciones concretas en el bombo y cuando la moneda cae en la plataforma interior. Parece que los asiáticos son los principales importadores de maquinaria recreativa.
¡A si que si tienes un bar tenlo en cuenta!