Poner una denuncia o rellenar un atestado en Sao Paulo es poco menos que imposible estos días. La Policía Civil de la ciudad brasileña afronta un insólito problema, consecuencia de la lucha contra el crimen, toda vez que sus comisarías se están quedando sin espacio debido a que debe mantener en depósito más de 19.000 máquinas tragaperras decomisadas a la mafia del juego ilegal.
Según la agencia Folha, las máquinas solamente fueron confiscadas en locales de la ciudad y como aún no hay autorización para destruirlas.
"Estamos insistiendo para que esas máquinas sean destruidas. Guardarlas en nuestras comisarías nos cuesta espacio, tiempo y trabajo", señaló el director del Departamento de Policía Judicial de la Capital (Decap), Aldo Galiano.
Solamente en una de las principales comisarías paulistas están depositadas 500 máquinas tragamonedas, según la Secretaría de Seguridad Pública de Sao Paulo.
Fuente: ElRecreativo.com